Actualmente, un gran porcentaje de personas vive con alguna enfermedad crónica o condición metabólica (obesidad, diabetes, síndrome metabólico, resistencia a la insulina), cuya principal característica de tratamiento es que requiere de un cuidado constante a lo largo de toda la vida, para evitar complicaciones a la salud.
Para poder mantener este control que es necesario, el automonitoreo es un hábito saludable muy importante. Consiste en observar ciertas conductas o parámetros, sobre los que podremos conocer patrones, comportamientos y el efecto que tienen en nuestra salud.
Hay distintos tipos de automonitoreo, algunos de los más comúnmente usados son:
- Automonitoreo de glucosa. Es muy utilizado en el manejo de personas que viven con diabetes, consiste en monitorear los niveles de glucosa en sangre, en distintas situaciones, para poder tomar decisiones de tratamiento tanto de alimentación, como médico.
- Automonitoreo de emociones. ¿Sabías que hay numerosas emociones? Muchas veces no nos detenemos a observarlas, identificarlas y conocer qué impacto tienen en nuestras acciones diarias. Aprender sobre nuestras emociones nos permite establecer relaciones entre cada una de ellas, nuestras acciones de autocuidado y de qué manera éstas modifican algunos valores de salud, como la glucosa, tensión arterial, peso o forma de comer.
- Automonitoreo de peso. Para algunas personas, el monitoreo de peso en momentos clave, representa una forma de saber si van por buen camino para alcanzar las metas planteadas. Este monitoreo debe hacerse siempre con una intención clara y con la frecuencia acordada junto con tu profesional de salud, pues si se lleva a cabo de manera incorrecta, puede ocasionar frustración.
- Automonitoreo de Alimentos. Consiste en llevar un registro de los alimentos que consumes. Puede ser diario o puede ser en situaciones específicas. Este tipo de monitoreo también tiene que hacerse con objetivos muy claros y puede enlazarse con cualquiera de los tres anteriores, esto permite lograr grandes progresos!
- Automonitoreo de conductas saludables. Para algunas personas que buscan mejorar su salud o su peso, funciona más vigilar ciertos hábitos, en lugar de sólo enfocarse en los menús o comidas de un plan de alimentación. Este tipo de automonitoreo consiste en identificar conductas que podemos vigilar, para mantener un estilo de vida saludable, por ejemplo: realización de actividad física, consumo de agua simple, consumo de vegetales, no brincarse algún tiempo de comida, etcétera. Este es de mis tipos de automonitoreo favoritos 😊
Si vives con alguna enfermedad crónica o condición metabólica, un plan de automonitoreo personalizado puede ayudarte a conocer más sobre el efecto que estos padecimientos tienen en tu cuerpo, permite que puedas alcanzar tus objetivos de salud y al final es una gran forma de protegerte a largo plazo de cualquier complicación asociada.
¿Alguna vez has llevado a cabo algún tipo de automonitoreo? ¡Cuéntame tu experiencia!