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Medicamentos que pueden ayudar con la pérdida de peso

ANÁLOGOS DE GLP1, ¿QUÉ SON? 

Los análogos de GLP-1 son medicamentos que, desde hace varios años, se utilizan para el control de la glucosa en personas que viven con Diabetes Mellitus Tipo 2, entre quienes se empezaron a observar pérdidas de peso, que en conjunto con cambios en la alimentación y ejercicio, fueron mayores que en aquellas que utilizaban otro tipo de fármacos. Es por eso que se empezó a investigar su uso con la finalidad de dar tratamiento a la obesidad.

¿Cuáles son?

En México, pueden encontrarse: 

  • Liraglutide (nombres comerciales: Saxenda y Victoza)
  • Semaglutide (Ozempic, Rybelsus)
  • Dulaglutide (Trulicity)

Estos medicamentos han sido aprobados para el manejo de la diabetes mellitus tipo 2 y el único que cuenta con autorización para utilizarse como tratamiento para la obesidad en personas que no viven con diabetes, es Liraglutide en dosis más elevadas (Saxenda). Sin embargo, todos han sido utilizados en personas que viven con exceso de peso y tienen alteraciones en la glucosa (prediabetes o Diabetes Mellitus tipo 2), observándose en promedio, pérdidas de peso que van del 7 al 12% en un año, dependiendo del medicamento utilizado y del apego a cambios en la alimentación y ejercicio.

Una característica que tienen en común estos medicamentos (salvo Rybelsus), es que se administran con inyección y  según el tipo de fármaco puede ser diaria o semanal. Esta forma de administración, puede causar confusión, pues varias personas piensan que se trata de insulina (que se administra por inyección también), pero ambas son sustancias totalmente distintas.

¿En qué casos se indican y quién debe indicarlos?

Victoza, Ozempic, Rybelsus y Trulicity son medicamentos que se utilizan como parte del manejo de la glucosa en sangre.

A la fecha, Saxenda es el único medicamento de este tipo, que puede utilizarse para el control de peso en personas que no viven con diabetes mellitus tipo 2. 

La dosis y los casos en que se utilizan siempre deben ser decisión de un médico especialista, después de una valoración de la persona y como parte de un tratamiento que involucre al menos cambios en la alimentación y ejercicio. 

Estos medicamentos NUNCA deben ser indicados por un profesional que no cuente con cédula de profesional de la medicina; es decir, ningún nutriólogo u otro profesional de la salud está facultado para prescribirlo. Tampoco deben indicarse como soluciones “mágicas y rápidas” para el control de peso. 

¿Cómo funcionan?

Se les denomina como análogos de GLP-1 porque imitan la acción de una hormona que se libera en el intestino después de comer, llamada “péptido similar a glucagon tipo 1 (GLP-1)”. 

En condiciones normales, el GLP-1 se libera en el intestino como respuesta a la presencia de alimentos, en específico, de nutrientes en el intestino delgado, ocasionando una liberación de insulina, que ayuda a reducir la glucosa en sangre después de la ingestión de una comida. Además, el GLP-1 ayuda a retrasar el vaciamiento gástrico, aumenta la saciedad y reduce la ingesta de alimentos.

Este tipo de medicamentos, al administrarse, aumentan la sensación de saciedad, provocando un menor consumo de alimentos. Esto permite que sea más sencillo poder llevar un plan de alimentación y cambios en la forma de comer, que conduzcan a pérdidas de peso más sostenibles. 

¿Tienen efectos secundarios? 

Dado que actúan a nivel intestinal, sus efectos secundarios suelen ser gastrointestinales, por ejemplo: 

  • Náuseas
  • Vómitos
  • Diarrea

Estos efectos son más intensos en personas que no realizan cambios en su forma de comer y pueden reducirse con apoyo de técnicas y estrategias de alimentación. Este es otro de los motivos por los cuales cuando se utiliza este tipo de fármacos es importante llevar un tratamiento de nutrición.

En conclusión, esta línea de medicamentos es efectiva para el control de peso debido a la sensación de saciedad que provocan, ayudando a la persona a sentirse satisfecha con menores cantidades de alimento. 

Hay que tener en cuenta que aunque son medicamentos que aumentan su demanda y se ponen de moda por los resultados que ofrecen, no son soluciones mágicas y siempre deben ir acompañadas de un manejo adecuado, de la mano de profesionales especializados.

¿Si utilizo alguno de estos medicamentos, ya no necesito ir al nutriólogo?

Es importante llevar un tratamiento de nutrición cuando utilizas estos medicamentos, de hecho, su efectividad está comprobada en personas que siguen un plan de alimentación. Como tendrás menos apetito, si buscas a un nutriólogo que comprenda cómo funcionan estos medicamentos, puede ayudarte a elegir mejor qué comer y tener un tratamiento integral de cambio de hábitos.


Puede ser más fácil seguir un plan de alimentación cuando utilizas este tipo de medicamentos, pues el hambre es mucho menor, eso facilita realizar cambios en tu forma de comer.


También es importante seguir pautas determinadas de alimentación, que permitan aminorar los síntomas gastrointestinales característicos del uso de este tipo de medicamentos.

Fuentes:
SCOPE E-Learning Course. Pharmacotherapy for Obesity. 2022.
Thomas E. et al. Low adoption of weight loss medications: A comparison of prescribing patterns of antiobesity pharmacotherapies and SGLT2s. 24 (9) 1955-1961. 2016. Obesity. doi: 10.1002/oby.21533
Zheng H. et al. Neural systems controlling the drive to eat: mind versus metabolism. 23:75-83. 2008. Physiology. doi: 10.1152/physiol.00047.2007
Castro R. Agonistas del GLP-1: fármacos para la diabetes y pérdida de peso. 11 de agosto de 2022. Mayo Clinic.
Escalada F. J. Fisiología del GLP-1 y su papel en la fisiopatología de la diabetes mellitus tipo 2. Medicina Clínica. 143(S2). 2014. doi: 10.1016/S0025-7753(14)70101-0