No seguí mi plan de alimentación al pie de la letra, ¿es mejor esperar a llevarlo al 100, para volver a mis consultas?
¿Te ha pasado que inicias un tratamiento de nutrición y no lo terminas por falta de motivación o por no saber cómo reponerte ante las dificultades? ¡Esto es algo de lo más común! Pues suele pasar, que al empezar a seguir un plan de alimentación, hay temporadas en las que todo nos sale de acuerdo a lo esperado, nos sentimos muy bien, vamos viendo resultados y tenemos mucha motivación… hasta que de pronto algo sucede que cambia nuestra rutina: festejos en el trabajo, cambios en la rutina, eventos sociales, comidas familiares, sentirse desanimado, etcétera… situaciones que nos orillan a no seguir el plan tan fácilmente como lo hacíamos al principio.
Muchas personas se llegan a sentir culpables y frustradas ante estas situaciones, pues piensan que no llegarán al objetivo o temen que al ir a su próxima consulta de nutrición, serán regañados. Por este motivo, un gran número de consultantes (pacientes) prefiere esperar a volver a sus consultas hasta que hayan retomado su plan. Pero, ¿es esto una buena idea? Yo diría que no, pues esto en realidad ocasiona que la mayoría de las personas termine por abandonar sus tratamientos.
Algunas veces sucede que por poner demasiada atención a lo que no hemos hecho, no volteamos a ver lo que sí hemos logrado. He observado cómo algunos de mis pacientes acuden apenados a consulta al sentir “que no siguieron su plan”, pero al profundizar sobre esto, terminan dándose cuenta de que han mantenido varios progresos y de que el resultado no es tan malo como lo imaginaban; de hecho, el tener tan identificado lo que sintieron que no pudieron hacer, ayuda mucho a poder desarrollar juntos un plan que permita superar estas barreras.
Nuestra vida se compone de subidas y bajadas, que muchas veces afectan nuestros planes, pero la clave es vivir los cambios de rutina con autocompasión y paciencia, y aprender a recuperarnos de los malos momentos. Nadie tiene por qué regañarte cuando tuviste dificultades para apegarte a tus metas, al contrario! Son momentos de los que se aprende mucho, pues se generan estrategias para afrontar las distintas problemáticas que van surgiendo; después de todo, estamos hablando de que un buen tratamiento de nutrición involucra cambios en el estilo de vida que se trabajan a largo plazo y no se trata de solamente seguir una “dieta o régimen” y ver “cuánto tiempo logramos aguantar”.
Para que un plan sea realmente efectivo a largo plazo y se eviten abandonos y rebotes, se necesita aprender de lo que nos cuesta trabajo e identificar cómo podemos superarlo. Esto se logra con un buen acompañamiento y trabajo en equipo entre tu personal de salud y tú, con el fin de poder desarrollar herramientas personalizadas.
No temas volver a tu consulta de nutrición si sientes que no has hecho todo tal cual, te sorprenderás de todo el provecho que puede sacarse de las dificultades!